Las pegatinas que colocamos en las libretas, heladeras y hasta en el ordenador son geniales hasta que llega el momento de retirarlas. A todos nos ha quedado una marca pegajosa sobre la superficie después de quitarla, y con el tiempo se le va adhiriendo polvo y pelusas. Algo similar pasa con los vinilos decorativos que colocamos en las paredes y cristales de ventanas.
Sin embargo, la historia no tiene que ser trágica siempre. Pocos lo saben, pero existen técnicas para retirar los vinilos de los cristales sin dejar el material hecho un desastre. Lo mejor es que no necesitarás dispositivos ni materiales difíciles de conseguir para ello. En el siguiente artículo explicamos cómo hacerlo de forma simple, rápida y segura sin dejar rastros pegajosos en las ventanas o puertas.
Aplicar calor para debilitar los vinilos adheridos
Hay algo que debemos hacer antes de siquiera forzar alguno de los bordes de los vinilos pegados a los cristales: aplicar calor. Al someter el material a aire caliente, este se volverá blando; entonces poco a poco empezará a despegarse de la superficie a la que se adhiere. Y aunque pocos lo saben, esta es una técnica infalible para retirarlos fácilmente sin dejar tantos rastros como haciéndolo solo con las manos.
Lo bueno es que no necesitamos de máquinas especiales para ello. Una buena forma de hacerlo es apuntando los vinilos con un secador de cabello encendido. Aquellos que trabajen formalmente en este medio o que quieran hacerlo de una forma más profesional, tienen una opción especialmente diseñada para ello; se llama decapador de aire y permite aplicar temperaturas más elevadas más efectivas.
Otro método menos riguroso pero efectivo es usar agua caliente. Aplicándola sobre el vidrio que exhibe los vinilos, estos empezarán a despegarse también, lo que hará más fácil quitarlos. Sin embargo, el aire caliente, ya sea proporcionado a través de un secador de cabello o decapador, es más conveniente y práctico. No tendrás que limpiar grandes extensiones de vidrio ni mucho menos el piso.
Retirar las esquinas con una cuchilla o espátula de plástico
Una vez aplicado el aire caliente, los vinilos deberían haberse vuelto menos pegadizos y más blandos. Entonces es momento de usar otras herramientas para empezar a retirar las esquinas. Para ello, se recomienda una espátula de plástico o una cuchilla, puesto que sus partes puntiagudas son útiles para este tipo de tareas. Además, son relativamente seguras para quienes la llevan a cabo.
Podemos colocar la cuchilla o espátula en una de las esquinas y empezar a levantarla. Hecho esto, la tomamos con los dedos y jalamos hacia el lado contrario para separarla del cristal. Conviene hacerlo de forma lenta y paciente para evitar romper los vinilos en las zonas que aún están muy adheridas a cristal. Una recomendación para lograrlo es retirarlo siempre desde el exterior hasta la región central.
Retirar residuos con alcohol o removedor de pintura
Puede que la parte más engorrosa ya haya pasado, pero, dependiendo de minuciosidad de los pasos previos, el siguiente tomará más o menos tiempo. Y es que a pocas personas les gusta limpiar, y menos cuando se trata de cristales o retirar restos de vinilos. Sin embargo, incluso si estos se retiran fácilmente, dejan residuos que es necesario limpiar antes de colocar otros.
En este caso, prescindiremos del agua. En su lugar, usaremos otras sustancias con un efecto más adecuado, como el alcohol o un decapante (removedor de pintura). Se puede impregnar un trapo o un algodón con alguna de estas sustancias y frotarlos contra los cristales con residuos de vinilos hasta retirarlos. Para resultados más inmediatos, también puede ser útil la lana de pulir acero impregnada con agua y jabón.
Colocar los vinilos nuevos sobre el cristal limpio
Por último, debemos dejar que la superficie del cristal seque, asegurándonos siempre de que esté libre de residuos. Una vez confirmado esto, el material ha quedado apto para recibir nuevos vinilos decorativos. Ahora bien, para colocarlos también hay que seguir una serie de pasos y técnicas que puedan ayudar a obtener el mejor acabado y evitar errores comunes.
Como ves, retirar los vinilos adheridos a cristales como los de las puertas y ventanas no es nada del otro mundo. Los consejos descritos son prácticamente infalibles y definitivamente harán el proceso mucho más sencillo que siguiendo los métodos habituales. Siguiéndolos al pie de la letra no tendrás que pasar horas frotando los cristales para retirar los residuos del adhesivo.